Tuve el gusto de trabajar con Daniel la primera vez hace cinco años, he de reconocerte que, si bien sabía que era una buena persona, no tenía ni idea a qué grado podía llegar su bondad.

El otro día volví a tener contacto con él después de cinco años, como siempre tenía proyectos nuevos… proyectos entusiasmantes.

El que más me llamó la atención fue la creación de una ONG,  recuerdo cuando me había contado que tras 27 años de guerra en África en el año 1988 cuándo  se firmó la paz que parecía que iba a durar ya para siempre en Angola,  y es en ese momento que la familia de Daniel que se quedó en la República del Congo para volver a su ciudad natal.

Poco duraría el festejo de la vuelta a casa tras seis años en 1994 se acaba la paz llegando a la capital del país la guerra civil de Angola.

Me acuerdo que me contaba que los sonidos de las bombas los misiles las metralletas invaden las calles de la ciudad de Luanda, con periodos de hasta 1000 muertos diarios a causa de los combates y el hambre.

Todo esto me llevó a entender porque Daniel tiene una necesidad imperiosa de ayudar a los demás,  yo creo que la palabra es sufrimiento,  el tuvo que pasar ese proceso de gestionar sus sentimientos y poder vencer ese dolor de ver tanta miseria y sentir tanta impotencia, de toda su familia el fue el único que logró huir cruzando el Océano Atlántico y llegar a Lisboa con 17 años de edad Daniel llega el continente europeo dejando atrás ese maldito sufrimiento, guerras, muertes, … Pero también a toda su familia.

Los comienzos me acuerdo que me contaba fueron realmente complicados ya que no hablaba el idioma no tenía papeles y se encontraba solo, lo único que tenía era vida y libertad y muchas ganas de salir adelante.

Empezó a trabajar de lo que podía y así fue como aprendió  diferentes oficios me contó que aprendió a hacer una casa desde lo más básico hasta el tejado siendo un aprendiz de albañil acabó como jefe de obra logrando entender cada uno de los procesos de la construcción y esto hizo que su autoestima creciera ya que le tomaban en cuenta porque sabía  resolver problemas, Y esta habilidad la ha desarrollado desde niño ya que su vida siempre estuvo llena de problemas,  él aprendió siempre a sortear las dificultades de manera exitosa por esta razón empezó a pensar en emprender proyectos propios y así es como deja Lisboa y se traslada a Madrid,  aquí intentó seguir trabajando en el mundo de la construcción pero después de que lo logró duró muy poco porque llegó la crisis inmobiliaria y se encontró sin saber qué hacer,  hasta que encontró un trabajo de seguridad privada y chofer sacándose las titulaciones necesarias y pudo así ejercer en este nuevo oficio.

En el 2009 decide trasladarse a Ibiza que es su lugar de residencia en la actualidad y como él ya era un experto en seguridad privada empieza trabajar en diferentes locales … Y es ahí donde lo conozco yo cuando decide en 2014 abrir su primer negocio llamado Fibiza que significa la F de Filipe que su primer nombre e Ibiza que es donde montó esta empresa de servicios turísticos, pudiendo empezar una aventura muy interesante ya que se dedicaba y se dedica a dar un servicio de gran calidad,  me consta, al turismo internacional que va a esta isla, Posteriormente y gracias a su conocimiento tan profundo de la construcción decide ampliar su negocio al mundo inmobiliario creando la que es hoy en día una inmobiliaria de referencia en Ibiza llamada Terrenalia,… Y al darse cuenta que Ibiza carece de una agua de calidad y el sabiendo la importancia que el agua es para el ser humano ya que en su país natal carecen de este bien en muchas regiones y viendo que en Ibiza centro turístico número uno de Europa tenía un agua de muy mala calidad decide convertirse en un distribuidor de la mejor agua para el hogar siempre pensando en el bien de las familias consiguiendo la distribución de un sistema de purificación de agua que actualmente es número uno a nivel mundial, con todas estas empresas por fin se acercaba el momento de poder por fin iniciar un movimiento de amor para poder ayudar a su pueblo natal a su gente de donde tuvo que salir para poder seguir vivo y hoy lleno de fuerzas y todo el entusiasmo quiere Por fin ayudar a su gente a través de esta gran ONG y llena de amor y de alma, cuando me compartió este proyecto y me pidió que le ayudara a desarrollar la parte de la comunicación en el mundo digital me sentí afortunado de poder participar al lado de este gran hombre para poder ayudar de corazón a quien más lo necesita,… Conocer a Daniel su mirada y esa sonrisa tatuada que siempre lo acompaña es realmente maravilloso.

 

Tu que lees esto, vamos juntos a reunir recursos para poder ayudar a muchísima gente que lo está necesitando,  este sueño de poder crear una ONG que ayudará al más necesitado se forjó hace unos años y hasta hace poco empezó a ser por fin una realidad y en medio de esta realidad aparece un virus que genera más urgencia aún de la que ya existía,  porque en África la gente come al día de lo que puede en mercadillos y si ahora los mercadillos están por ley cerrados y no permiten que la gente esté en la calle, me cuenta Daniel que la gente hoy en día está muriendo más de hambre que de coronavirus, Son niveles de dolor que no logro sintetizar,  para mí todo esto es muy fuerte, el otro día Daniel me hizo llorar mandándome un vídeo de cómo había descubierto que unos supermercados en Ibiza estaban tirando comida en perfecto estado al contenedor y sin tardar un segundo se metió al contenedor y empezó a sacar la comida y a continuación empezó a mandarme vídeos subsecuentes de cómo esa comida que el recolectaba de la basura que estaba en perfecto estado empacada y que la tiraban porque estaba apunto de caducar, me mostró como la llevaba a diferentes lugares de Ibiza donde la gente tenía hambre y ver cómo lo agradecía la gente y como él se montaba en su coche y se monta todas las noches a repartir esa comida me hace ver qué tan lejos estamos de la bondad real, alguien que no dice sino que directamente hace,  Daniel es de esas personas que hacen que las cosas pasen.

Mucho que contar todavía y lo iremos haciendo porque esto,…  esto hay que contarlo… como cuando un empresario famoso en su país le robó literalmente en servicios más de 60.000€ a Daniel… Pero como dice Michael Ende: está es otra historia y será contada en otra ocasión.

Manu de Aldecoa