Amanece un nuevo día, un nuevo desafío, una continua supervivencia 700 kilómetros antes de llegar a nuestro destino detenemos el coche y la imagen es desoladora,

entre hambruna y personas pidiendo caridad escuchamos un llanto desgarrador; Anita. Madeleine una joven madre soltera de 18 años despierta entre los llantos de su pequeña Anita de 12 meses. La noche no ha sido fácil como las 142 noches anteriores: Erupciones cutáneas en todo el cuerpo, especialmente en la cabeza, la cara y el cuello con úlceras en las palmas de las manos y en las plantas de los pies. Añadido las graves infecciones constantes a causa de las condiciones insalubres en las que viven. Anita sufre la enfermedad de la sarna crónica en su estado más extremo. Su malestar constante, su molestia por la picazón y las heridas en carne abierta son una pesadilla para su madre que no tiene los medios ni la ayuda para llevarla al hospital. Además como ya sabemos la sarna se transmite fácilmente de una persona a otra a través del contacto de la piel. Madeleine también sufre la enfermedad y busca desesperada el auxilio para ambas, sin embargosu prioridad es aliviar el dolor de su hija Anita. En el camino Alma ONG viaja a un poblado de extrema pobreza en el cual sobreviven gracias a la agricultura y granja de vacas  que por desgracia muere la extrema sequía ha más de 2 años sin llover y con escasos recursos para subsistir en este terreno tan árido. En la medida de nuestras posibilidades repartimos provisiones y nos centramos en la pequeña Anita. Alma se compromete con ella y con su madre asumiendo todos los gastos médicos, gastos personales y alimentos de primera necesidad. Asimismo a la joven madre se le brinda la oportunidad de que en un futuro próximo tenga la posibilidad de retomar sus estudios y se le conciencia de la importancia de ello.  

Dos semanas más tarde desde España y en continuo contacto 

con Madeleine y su médico nos reconforta por primera vez escucharla reír y balbucear palabras. El tratamiento de ambas está dando resultados positivos.

Alma ONG ha seguido el tratamiento de la madre y de la hija hasta el final, el informe del médico confirma que las dos están curadas.

Actualmente la madre de Anita se encuentra en la capital, Alma ONG ha entregado un importe económico suficiente para que su madre empiece un pequeño negocio y así pueda mantener a su bebé y a ella.

  Seamos el cambio que deseamos, actuemos ahora.