Os queremos compartir la historia de Veronica, una mujer de 63 años, que se encontraba en una situación por demás precaria, vivió con sus cuatro nietos huérfanos durante tres años en la capital de Luanda, ha sido durante este tiempo Veronica con sus nietos se veía siempre con problemas para alimentarlos incluso por mucho tiempo solo le daba agua, hasta que alguien les dijo que pudieran buscar algo de sobras en la basura y en contenedores Y buscar también botellas de plástico para poderlas vender este y comprar pan.
Con un grito de socorro de desesperación esta tierna abuela nos buscó para que la pudiéramos ayudar porque sentía que ya no podía más expresando su angustia por el hambre y sufrimiento que pasaban día tras día sin comer, Nosotros Alma ONG, empezamos a atender a la familia con alimentos. La abuela Veronica que su mayor deseo era regresar a su tierra natal en la provincia Uíge , municipio de Kimbele , En la vereda Kinguenge, Y nos aseguró Alma ONG quien su aldea natal no pasaría hambre porque aún tienen la fuerza de labrar en el campo y alma ONG atendiendo a su pedido pudimos pocas semanas después iniciar un viaje de cuatro días y tres noches hacia la provincia de Uíge con sus tres nietas. Cuando llegamos a la aldea fuimos recibidos con mucha alegría y amabilidad de su gente, tristemente encontramos su casa ya deteriorada y alma ONG contacto con gente de la zona para reconstruir su casa y pudieran tener un lugar donde vivir con sus nietas, en Alma ONG estamos muy felices por compartir este momento con doña Verónica y sus nietos.
Una de las nietas huérfana sintió tanto cariño de parte de Alma que incluso quería quedarse a vivir con nosotros.
Tenemos como proyecto futuro acoger a los nietos de la abuela Verónica cuando se termine la construcción de nuestro centro de acogida.
En este viaje realizado se quedó nieto de la abuela ya que Alma no reunía condiciones económicas para llevar a cuatro niños, dos voluntarios y la abuela más el equipaje, Alma está preparando un viaje en la misma provincia para poder llevar a otro nieto que quedó en Luanda con un familiar lejano. Estamos muy emocionados y felices por la experiencia vivida y hemos realizado el sueño de la abuela Verónica. Cuando haces algo por amor lo haces mejor.